lunes, 15 de diciembre de 2014

Faltando nada para que termine el año, quiero decir que a pesar de todo me gusto muchísimo este año, desde el año pasado apareció una persona en mi vida que me hizo la chica más feliz del mundo, la persona que me lleno de luz, y a la que llamo amor de mi vida. A pesar de las caídas, de los tropiezos múltiples fue un buen año dentro de todo, me hizo falta la compañía y el aliento de una persona muy importante, mi segunda mamá, mi abuela, que desplegó sus alas en el 2009. Me pasaron muchas cosas que la verdad que nunca pensé que iba a vivir, o que justo a mi me iba a pasar, pero son cosas de la vida, de esas de las que hay que levantar la cabeza y seguir.
Creo que me llevo momentos importantisimos, lindos, feos, algunos que duelen, otros que hicieron bien, pero bueno acá estamos. Y a mi familia creo que no me queda más que agradecerles, por las peleas, por los insultos, por las felicitaciones, por las sonrisas, por los 'Camila levantate, buen día mamina, etc', por haberme acompañado en momentos difíciles, por cumplirme muchos de mis caprichos.
Y también porque no agradecerle a mis amigos, a esos que me bancaron hablándoles de la misma persona todo el tiempo, a los que me hicieron reír en mis días malos, a los que me daban esa palabra de aliento, a los que prendían la luz en tanta oscuridad, a los que están y a los que se fueron. Esas son las personas que hicieron que este dos mil catorce se un año feliz y a la vez medio complicado.

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