martes, 2 de junio de 2015

Lo quería

En definitiva nunca entendí la razón de mi amor, tan contundente, tan lleno de ganas de no detenerse. Quería lo mejor de él pero amaba ferozmente sus errores. Lo quería en mi vida conmigo pero esperaba paciente a que él tomara ciertas decisiones. Lo quería en sus días de mal humor, lo quería cuando ni yo me quería. Lo quería dejándolo libre, sin retener, aunque algunas veces quisiera que el pudiera volver. Lo quería como no mucha gente sabe querer.
Un amor de otro tiempo, besos que no caducan con el viento.
Lo quería despeinado y al despertar. Lo quería cuando yo no quería querer, cuando estaba cansado y necesitaba entender. Lo quería con sus largos pensamiento y reflexiones al atardecer. Lo quería cuando me perdía en mi misma para tratar de comprender algunas cosas que guardo y otras que quiero conocer.
El también me quería, yo lo sé.
Lo quería sin limitar al amor, quería demostrarlo que no había otra persona que él para ganarse mi corazón. Lo quería dulce y tiernamente, también lo quería cuando estaba ausente. Lo quería cuando estaba en soledad. Lo quería cuando quizás pensará 'No me quiere más'. Lo quería a mi manera, si retener mis ganas constantes, sin retener mis miedos. Lo quería sin costumbre, lo quería distinto.
Lo quería sin pretender atarme a su alma para huir de la realidad. Lo quería impaciente, lo quería feliz. Lo quería antes de irme a dormir. Lo quería pero no lo quería para vivir el amor normal, lleno de costumbre, repleto de carencias. Yo no lo quería así.
Prefería las dudas a las certezas. No hay certeza en el amor y cuando la encuentres perderás la ilusión. Por eso, hoy puedo decir que lo quería como pocas veces la gente se atreve a querer y que por eso, tengo la valentía de seguir queriéndolo, a pesar de haberme destrozado como nunca antes lo había hecho jamás.

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