Te juro que nunca en mi vida me había sentido tan devastada, tan rota, tan vacía cómo en este momento. Estoy destruida, muerta por mil balas en el corazón, muerta en vida, no hay un minuto en el que no me acuerde de esas palabras tan hirientes, no hay un minuto en el que no lloré por los recuerdos, por sentirme culpable, por ver su foto, por sentir como se me estalla el corazón en cada minuto que pasa.
Me siento tan desprotegida, tan sola, tan llena de recuerdos que me ahogan, de lagrimas aguantadas, y cómo siempre con un enorme nudo en la garganta.
Y ese enorme nudo, no va a desatarse nunca.
Cierro los ojos y dejo de existir...
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