Perdí, otra vez

Otra vez, como siempre, el destino me ataca de forma inesperada.
O no tan inesperada, porque siempre soy yo, por que siempre me toca a mi perder, porque doy todo de mi, la mejor versión de mi y pierdo igual.
No importa lo mucho que de, no importa lo mucho que quiera, y siempre me toca ver a otro con lo que yo perdí.
Ver la sonrisa con otra persona, ver la felicidad en alguien que quiero que esa felicidad sea conmigo, y al mismo tiempo me llena verlo feliz.
Y me vacia de una forma arrasadora.
No importa como pero el destino se las ingenia para que nunca gane.
Me dijeron que la vida es un juego, en el que se apuesta y se gana o se pierde, pero se ve que está empesinado en que no sea yo la que gane, que apueste todo para después ver como otro jugador de la mesa se lleva mi premio.
Me acostumbre.
O me acostumbro el destino.
Es lo que me toca y por mucho que busque la manera nunca la encuentro.
Siempre estoy en el fondo y subo la escalera para poder ir arriba y nunca llego, es como una escalera interminable.
Intento mil veces.
Se me rompe el alma en pedazos, me estrujan el corazón en cada intento de estar bien.
Mi fiel amiga, la depresión me ataca, y me arrastra como los mecanismos del ascensor pero para abajo.
Dicen que cuando tocas fondo, lo único que queda es subir, pero toco el fondo y se encariña conmigo, me atrapa ahí.
No puedo salir, no sé como salir.
Otra vez, soy yo.
No paro de perder, miro la soga y quiero decir sigo con todas mis fuerzas pero no puedo.
Busco la compañía o la distracción en otra gente pero cierro los ojos y te encuentro a vos siempre.
Y no los quiero volver a abrir porque se que no estás ahí.
Porque no importa que hagas, no importa lo mucho que me pisotees el corazón, yo quiero ganar una vez porque me merezco que después de tantas apuestas gane.
Por favor, abrí los ojos y mirame.
Estoy acá, como siempre.
Por favor, dejame ganar una vez.
Quedate conmigo. Elegime a mi, una vez más como antes.
Dejame volver a sonreír sinceramente, dejame cerrar los ojos, abrirlos y que estés ahí, que seas real.
Y si no es posible, dejame dormir para siempre que ahí si sos real, que ahi si siempre estás, que ahí no me doles, que ahí soy yo la que gano, ganamos los 2.
Dame la oportunidad de que estando rota te quiera con cada pedazito.