Si estás leyendo esto es porque ya no pertenezco a este mundo, me arranqué del mismo (como vos de tu vida) solo para poder estar en paz. Lo necesitaba. O quizas, mejor dicho, después de todo me lo merecía.
"Respirar no significa estar viva" yo respiré 21 años, solo me sentí realmente viva hasta el 2009 y después cuando todo empezo allá por 2014..
"Gorda yo soy..."
Me sentí viva por 3 años seguidos más, porque lograbas que nunca me cayera del todo, que confiara y por primera vez confié en el "todo va a salir bien, vos tranquila"
Risas por acá, peleas por allá, dias enteros de un lado al otro, taxi y bondis compartidos, charlas profundas, lágrimas, salidas, bailes o sexo desenfrenado con alcohol de por medio, besos que me tocaban el alma.
Disfrute todo, y te disfrute a vos más que a nada. Porque aunque me costaba horrores admitirlo sabía que te ibas a ir.
Me duele.
Y no soporto este vacio.
Se me estruja el corazón.
No quiero seguir. No me siento bien acá.
Necesitaba irme lejos, alejarme de todo. Dejarte y dejarme en paz para siempre.
Necesitaba dejar de sentir, y está es la única manera.
No encontré otra, perdón.
No quiero que te quedes con el sabor amargo de mi suicidio sino con mi mirada llena de vida cada vez que te miraba. Con esa felicidad inmensa en cada foto, con mis ganas de siempre verte bien y la manera en la que te rompía los huevos más que cualquier otra persona.
Quedate con los lindos momentos, y con la cabeza en alto ante todo y todos como siempre hiciste.
Te fallé (o en realidad no) cuando te dije que iba a estar siempre, hoy ya no estoy físicamente, pero creeme que sigo ahí como siempre.
Ojalá no me extrañes pero me recuerdes.
Ojalá todo esto no te duela porque no me lo perdonaría nunca.
Ojalá seas feliz.
Te quiero siempre.
Gracias y perdón.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario